Tips en la alimentación para combatir la caída del cabello
Las frutas y las verduras, en general, son buenísimas por sus vitaminas y sales minerales –sobre todo las verduras de hoja verde, con un alto contenido de vitamina A–, el brócoli, el tomate, los champiñones y las judías verdes, con mucha vitamina B.
El hierro de la carne roja, las espinacas y la verdura son fundamentales para la oxigenación del cuero cabelludo y la pigmentación del cabello. El cobre es básico y lo encontramos en los mariscos , las espinacas y las nueces. Se trata de un componente importante para la síntesis de la melanina del pelo.
El zinc, que se encuentra en carnes y pescados, es imprescindible para el crecimiento del pelo y el azufre, en carnes blancas y en carnes como el hígado, es fundamental para fortalecer el pelo débil y quebradizo.
El aceite de oliva, el chocolate, la salvia y la albahaca desempeñan una función antioxidante gracias a la presencia de polifenoles y, por otro lado, el magnesio -presente en almendras- activa las reacciones enzimáticas importantes para la salud del cabello.
El pescado contiene muchas proteínas y algunas especies son ricas en selenio, últil para combatir los radicales libres. Los piñones, por su parte, mantienen el pelo joven porque contienen resveratrol, proteínas con la función de «apagar» los genes que conllevan un envejecimiento precoz del cabello.